Una colección dedicada a la música industrial de los años 80 y 90 que experimenta y se inspira en la banda de rock que, aún hoy, después de más de 40 años, sigue siendo única en el escenario mundial y convierte su música en arte: Depeche Mode. La pasarela se transforma en un concierto estético con volúmenes contrastantes, prendas con siluetas limpias y cortes minimalistas, y proporciones que oscilan entre oversize y superfit. Microshorts y minivestidos se alternan con nuevas interpretaciones rockeras de atuendos de alfombra roja combinados con botas de motociclista. La paleta de colores se caracteriza por un predominio de colores neutros como el gris, el negro y el blanco, salpicados por matices como el cedro y el plateado. Los colores metálicos evocan el escenario, las guitarras y el backstage, impartiendo una sensualidad extrema que estalla y llena el espacio.